Racismo en la Música Latina y MLK

0

This post is also available in: English

Mientras observamos el día en honor a Martin Luther King, Jr., pude reflexionar en dos libros que leí en cuanto al racismo en nuestra música latina. Todavía hay racismo en la música latina?

Nota: este blog lo escribí originalmente en enero de 2014, y lo estoy traduciendo y republicando debido a la situación en que vivimos estos días con respecto al racismo en nuestra sociedad y #BlackLivesMatter.

Ejemplos de Racismo en la Música Latina

En su libro «1 Bala, 2 Combos, y 1 Vida«, Eddie Pérez, el fallecido saxofonista de El Gran Combo, narra como en ocasiones los hoteles le pedían a Cortijo y Su Combo o a El Gran Combo en sus comienzos que entraran por la parte trasera o por la cocina del establecimiento. No querían que los músicos negros utilizaran la entrada principal.

Igualmente, la cantante Ruth Fernández narró un suceso similar en uno de los especiales de Navidad del Banco Popular, al igual que en otras entrevistas, como esta a continuación:

En ambos casos, los artistas decidieron negarse a seguir cumpliendo con la petición racista. A veces hay que exponer el racismo para que todos puedan verlo claramente…

…y a veces se puede exponer en forma de una canción, usando la sátira y el humor para que el paciente baje la medicina.

Cortijo y su Combo con Ismael Rivera
«Musicalizando la Raza» es un libro de la profesora Bárbara Abadía-Rexach el cual explora la influencia del racismo en la música latina.

Barbara Abadía-Rexach señaló algunas de las canciones de Salsa que resaltan el racismo en su libro «Musicalizando la Raza«. La que es también profesora de la Universidad de Puerto Rico señala en su libro que estas canciones que ilustran el racismo son mayormente escritas por autores negros.

Canciones como «El Negro Bembón» y «Piel Canela» de Bobby Capó, «Si Dios Fuera Negro» de Roberto Angleró, «Carbonerito» de Peter Velázquez, «Las Caras Lindas» de Tite Curet Alonso, y «Tan Bueno Que Era» de Luigi Texidor, resaltan el racismo a través del estereotipo del negro, y lo hacen con sátira o humor. No voy a profundizar en el argumento de la profesora, pero si voy a señalar otras canciones que también tratan de la diferencias raciales.

«Nací Moreno» y «Muñeco de la Ciudad» de Francisco Alvarado y «Ligia Elena» de Rubén Blades son canciones mas contemporáneas que todavía tratan el tema de las diferencia racial.

Desde «El Negro Bembón» a «Ligia Elena«, ha llovido mucho desde que se escribieron esas canciones. Es verdad que podemos decir que hemos visto cierto avance en términos de relaciones raciales. Pero es evidente que aún existe la discriminación racial.

Prejuicio Más Allá de la Música

En el Juego de Estrellas de Grandes Ligas del 2013, el puertorriqueño Marc Anthony cantó «God Bless America«. Inmediatamente se empezaron a ver una gran cantidad de «tweets» de americanos indignados quejándose de que como habían dejado a un latino cantar esa canción. Me atrevo a pensar que esto aún representa un minoría de la población de Estados Unidos, la cual eligió a un presidente negro por primera vez en la historia de la nación.

Cortijo y su Combo con Ismael Rivera
Bobby Valentín incluyó «Nací Moreno», un éxito en la voz de Luigi Texidor, en su disco «Musical Seduction».

Aún así, en mi Puerto Rico, no hemos estado ni cerca de tener un candidato fuerte para la gobernación del país. El último gran líder negro fue Ernesto Ramos Antonini, el co-fundador del Partido Popular Democrático. Fue electo Presidente de la Cámara de Representantes cuando su co-fundador, Luis Muñoz Marín fue electo Presidente del Senado en 1944. Ramos Antonini mantuvo la presidencia de la cámara hasta su muerte en 1963.

Posiblemente te estés preguntando, que tiene que ver todo esto con música (el tema de este blog)? Fue Ernesto Ramos Antonini el autor de la legislación que creo la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico y el Conservatorio de Música de Puerto Rico.

La música es un reflejo de la sociedad, y si es cierto que hemos logrado cierto progreso en cuanto a las relaciones raciales. Pero a pesar de ese progreso, es evidente que nos falta mucho por alcanzar el sueno de Martin Luther King, Jr., de no juzgar a la gente por el color de su piel sino por el contenido de su carácter.

Leave a Comment or Reply