Ismael Miranda Leyenda Musical Parte 3; Segunda Década de Solista

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Tras un final sólido a su primera década como solista (como vimos en la Parte 2), Ismael Miranda siguió produciendo buenos discos de Salsa hacia el final de la era del sello Fania. Incluso resucitó a la Orquesta Revelación. Pero a medida que avanzan los años 80, Ismael prueba su suerte con la música navideña puertorriqueña y con la nueva Salsa Romántica.

Veamos que tal le fue en estos nuevos rumbos durante su segunda década como solista.

Regreso de la Orquesta Revelación

Ismael Miranda comenzó su segunda década como solista a principios de los ’80s con el disco «El Maestro» (1983). Esta fue una buena producción, con buenos músicos y buenas canciones. Dos canciones fueron escritas por Tite Curet Alonso, una por Chiquitín García, y dos por él mismo.

Pero a pesar de la buena producción, el álbum fue rápidamente olvidable. Por eso para su siguiente disco, Ismael volvió a hacer otra buena colaboración, esta vez con la eterna Sonora Matancera.

«La Sonora Matancera & Ismael Miranda» (1984) fue un álbum bien producido por la legendaria banda cubana con Ismael como artista invitado. Un par de canciones recibieron buena difusión radial, lo que ayudó a mantener a Ismael en las listas de éxitos de la Salsa.

Para su siguiente proyecto, que resultaría ser el último con el sello Fania al éste comenzar a desintegrarse, Ismael decidió volver a sus orígenes y revivir el concepto de la Orquesta Revelación con Nelson González. Ismael y Nelson se asociaron para producir dos discos. Uno para Ismael Miranda y otro para Nelson González y la Orquesta Revelación.

Aparte de Nelson, la nueva Orquesta Revelación no incluyó a ningún otro miembro de aquella banda original de 1973. Sin embargo, al igual que hace una década, la Orquesta Revelación contaba con varios músicos jóvenes muy talentosos, entre los que se encontraban Alex D’Castro en los coros y Wilfredo «Freddy» Rivera en el bajo, quien posteriormente pasaría a formar parte de El Gran Combo.

El primer disco en salir al mercado fue el de Nelson González y su Orquesta Revelación,«Feliz y Contento» (1984). Este fue producido y dirigido por Ismael Miranda, pero con Alex D’Castro en la parte vocal. Ismael incluso escribió una de las canciones.

Un año después le siguió el lanzamiento de «Una Nueva Visión» (1985) de Ismael. Este fue otro álbum bien producido por Ismael Miranda y con mejores resultados que sus dos grabaciones anteriores. Ismael escribió una canción, Johnny Ortiz otra, y Tite Curet Alonso contribuyó con cuatro canciones, incluyendo una secuela de Galera 3, y co-escribió una quinta.

Entre los músicos invitados estaban Amuni Nacer (sintetizador), Jan Duclerc (trompeta) Giovanni Hidalgo (percusión), y Antonio «Toño» Rivera (trombón); todos ellos jóvenes y futuras estrellas.

Con la Sonora Matancera y «Una Nueva Visión«, Ismael Miranda se mantuvo como uno de los salseros más importantes del género. Pero otra oportunidad de colaboración le hizo cambiar el rumbo y el estilo de sus siguientes grabaciones.

Espíritu Navideño de Ismael Miranda

Alrededor de 1986 José Nogueras tocó a la puerta de Ismael con la idea de colaborar en un proyecto de música navideña. La idea germinó en el álbum «Versos de Nuestra Cultura» el cual se convirtió en un gran éxito. Casi todas las canciones del disco siguen sonando en la radio cada temporada navideña desde su lanzamiento. Entre los cerca de 40 discos navideños que José Nogueras ha grabado hasta la fecha,»Versos de Nuestra Cultura» se mantiene como uno de mis discos navideños favoritos.

La experiencia y la exposición fueron tan buenas para Ismael, que decidió grabar otros tres discos navideños por su cuenta. Todos ellos fueron grabados en años consecutivos, comenzando con «Motivos de Mi Tierra» (1987; junto con el álbum de salsa «Por el Buen Camino«), seguido de «Felicitándote» (1988), y finalmente «La Mano Maestra» (1989). Este último fue reeditado con nueva caratula en el 2012 obteniendo resultados mucho mejores que en su lanzamiento original.

Mientras Ismael se enfocaba en las grabaciones navideñas durante la segunda mitad de la década de los ’80s, comenzó a planificar su regreso a la Salsa en los ’90s.

Ismael Miranda Entra en la Salsa Romántica

La nueva década de los ’90s le dio a Ismael Miranda un motivo para cambiar el enfoque de sus discos. Volvió a grabar música de Salsa pero se encontró con que la moda de la Salsa Romántica se había apoderado de la preferencia de los fanáticos salseros.

Por lo tanto, sus siguientes cuatro discos usaron esa nueva moda de la salsa. Pero al igual que muchos de sus contemporáneos de la Salsa que tuvieron éxito en la época dorada de los ’70s y principios de los ’80s, le resultó difícil encontrar el éxito en esta nueva modalidad. Esta «Salsa monga» no fue del agrado de los fanáticos a la Salsa dura.

Entonces, ¿cómo Ismael se adapta y navega el resto de los ’90s? Este será el tema central de la siguiente parte de esta serie.