Las Fiestas de la Calle San Sebastián son una Tradición Puertorriqueña

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Las tradicionales «Fiestas de la Calle San Sebastián» aportan algo más que música a las fiestas que marcan el cierre de la Navidad en Puerto Rico.

Música y más en la calle San Sebastián

La importancia de este festival es que mantiene vivas algunas de nuestras tradiciones culturales, justo en el corazón del área metropolitana de Puerto Rico. Necesitamos esta inyección cultural cada año para recordar nuestras tradiciones. Además, no podría haber mejor momento para estas fiestas que justo al final de la temporada navideña.

Normalmente, más de 50 grupos de música, danza y teatro actúan durante los cuatro días del festival de la calle San Sebastián. Además, más de 300 artesanos exponen y venden su arte. Durante el evento también se celebra una feria del libro en la que participan más de 20 editoriales. Ahora también tienen un «Baile de Época«, donde los invitados especiales se visten formalmente para bailar «Danza«. Por último, también hay actuaciones de grupos de danza folclórica, que muestran la «bomba»y la «plena» puertorriqueñas.

Uno de los momentos más populares de las»Fiestas de la Sanse» es el tradicional desfile encabezado por los «Cabezudos«. En ella, personas con cabezas gigantes hechas de peppier maché desfilan por la calle San Sebastián.

Musicalmente, siempre hay buenos grupos actuando en los escenarios. Una mezcla de grupos de Salsa con algunos grupos de plena y bomba es la norma.

Además, una de las principales fuentes de diversión es participar en los «rumbones de plena» improvisados en la calle. Aquí los asistentes traen sus propios «panderos» y se ponen a tocar, y cualquier persona que esté a su alrededor se une cantando o tocando sus propios instrumentos.

Para que tengas una idea de cómo es esto, aquí tienes un vídeo con música del grupo de plena Plenéalo. El vídeo capta la esencia de estas fiestas. Se puede notar a la gente en la calle cantando y bailando junto con la música.

Breve Historia de las Fiestas de la Calle San Sebastián

Se dice que la fiesta tiene su origen a mediados del siglo XX, cuando un sacerdote español de la Iglesia de San José de San Juan, de nombre Juan Madrazo, decidió iniciar unas fiestas similares a las que se hacen a los santos patronos («Fiestas Patronales«) en los demás pueblos de Puerto Rico.

Mientras pensaba en esa idea, viajó a España, donde vio algunas fiestas en las que se utilizaban cabezudos y decidió traer el concepto a Puerto Rico para el festival que estaba planeando. La fiesta tendría música, bailes tradicionales y un desfile con los cabezudos por la calle San Sebastián. A veces llegaban hasta «La Fortaleza» (la mansión del Gobernador) donde el entonces gobernador Luis Muñoz Marín y su esposa Doña Inés los recibían.

La alcaldesa de San Juan, Doña Felisa Rincón de Gautier (alias Doña Fela) apoyó las actividades. Los vecinos ayudaron a organizar el festival y a limpiar la calle después del evento. El padre Madrazo continuó haciendo esto cada enero durante 5 años hasta que fue reasignado a un lugar diferente. Su sustituto no continuó con el festival y el evento se perdió temporalmente.

En 1970, una vecina de San Juan, Doña Rafaela Balladares, decidió rescatar el festival. Buscó voluntarios entre sus vecinos y se hicieron unos nuevos «cabezudos». Sin embargo, esta vez los «cabezudos» se hicieron resemblando a figuras reconocidas localmente, haciéndolos más familiares al público. El Gran Combo tocó de gratis en la primera reencarnación de las Fiestas de la Calle San Sebastián de ese año.

Esta vez la tradición se mantuvo y, con el tiempo, el gobierno municipal de la ciudad de San Juan se hizo cargo de su planificación y presupuesto. Las «Fiestas de la Sanse» son una de las festividades más esperadas en Puerto Rico, donde personas de muchos países viajan aquí específicamente para disfrutarlas.

[Nota: puedes leer más sobre la historia de los «cabezudos» en el blog AQUÍ.]

Mis Recuerdos de las Fiestas de la Calle San Sebastián

A estas alturas ya sabes que las Fiestas de la Calle San Sebastián son un gran evento cultural. Sin embargo, eso es solo una parte de la historia. Si buscas el aspecto cultural del festival, lo mejor es asistir a las numerosas actividades diurnas que se ofrecen. Pero ten en cuenta que las cosas cambian bastante por la noche.

Es probable que por la noche toquen buenos grupos de Salsa. De noche la multitud es tan grande que apenas se puede caminar. El consumo de alcohol está por todas partes, aunque la ciudad lo ha restringido mucho más estos últimos años que cuando yo asistía hace unos 30 años atrás.

Un año, se produjo una pelea con lanzamiento de botellas en la Plaza San José. Rápidamente busqué refugio en uno de los bares cercanos, que al dueño notar la avalancha de gente, decidió cerrar rápidamente sus puertas. Estábamos atrapados dentro, al menos hasta que las cosas se calmaran fuera, pero a salvo. Un grupo de personas se puso a tocar plena dentro del bar, y nada menos que Andy Montañez se puso a cantar, ya que era uno de los compañeros «refugiados» en el bar.

No hay ni que mencionar que cuando las puertas volvieron a abrirse, yo no me moví de allí. Quería seguir disfrutando de un encuentro cercano en «rumbón de plena » con el gran ícono puertorriqueño.

Las»Fiestas de la Sanse» de Hoy

Hoy en día, las «Fiestas de la Sanse» han evolucionado para acoger mejor a las gran multitud que asiste. Los baños portátiles se colocan en varios lugares para evitar que la gente tenga que utilizar los baños de los comercios locales o, lo que es peor, utilizar los callejones como orinales improvisados. Se han designado zonas de estacionamiento para los que lleguen temprano. Otras opciones de transporte son las guaguas «shuttle» que van desde la última estación del Tren Urbano en Santurce hasta el Viejo San Juan. Tambien se puede tomar la lancha de Cataño desde el otro lado de la bahía.

Para evitar los problemas de lanzamiento de botellas del pasado, los bares sólo sirven bebidas en vasos de plástico. La asistencia de público sigue siendo grande, por lo que las familias tienden a planear ir temprano el sábado y el domingo para disfrutar de la artesanía y los primeros espectáculos antes de que las grandes multitudes empiecen a llegar a los espectáculos de la tarde y la noche.

Las Fiestas de la Calle San Sebastián me traen grandes recuerdos tanto a mí como a millones de puertorriqueños. Espero que sigan siendo una tradición durante muchos años venideros.