Anécdota de Rafael Hernández «El Jibarito»

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Este mes se conmemora el 130 aniversario del natalicio de Rafael Hernández «El Jibarito», considerado uno de los mejores compositores de América Latina.

Voy a compartir una anécdota que me contó mi padre sobre él, ya que mi padre conoció personalmente a Rafael Hernández.

El Mundo de Experiencias de Rafael Hernández

Rafael Hernández con Marco Antonio Muñiz
Durante su estancia en México, Rafael Hernández y Marco Antonio Muñiz grabaron juntos.

Dicen que la gente escribe basándose en sus experiencias. Rafael Hernández nació en Aguadilla, Puerto Rico. Apenas adolescente, se unió a la banda municipal que viajaba por toda la isla. El (sabía tocar el trombón, el clarinete, la tuba, el violín, el piano y la guitarra. «Lamento Borincano» y probablemente, «Preciosa» surgieron de esos recuerdos.

Luego se alistó en el ejército para la Primera Guerra Mundial y acabó en la famosa banda de jazz de James Reese, que tocó por toda Europa.

A su regreso de la guerra, Rafael se instaló durante un tiempo en Nueva York. Con su hermana, abrieron una tienda de discos donde también daban clases de música. Durante esta época formó uno de los primeros tríos de guitarra con su Trío Borinquen. Más tarde visitó y luego vivió unos años en Cuba, antes de volver a Nueva York.

A medida que su fama crecía el destino lo llevó a México, donde había una floreciente industria cinematográfica.

«Anécdota de «El Jibarito

Una mañana, poco después de trasladarse a Ciudad de México, Rafael se fijó en una larga fila de personas que se formaba cerca de donde había abierto su oficina. Tras salir de su asombro por el hecho de que la fila empezaba en la puerta de su oficina, le preguntó a los que estaban al frente en la fila: «¿han venido por el anuncio en el periódico donde se solicitan músicos?»

Se resignó a comenzar las audiciones sin saber a que hora terminaría. Sabía cuántos músicos necesitaba para los diferentes instrumentos que formarían su orquesta. Después de las primeras audiciones, se dio cuenta de que muy posiblemente todos esos músicos eran muy buenos. Por esta razón, Rafael Hernández acabó contratando a la mayoría de los primeros músicos a los que le hizo una audición para cada instrumento. No tenía sentido hacerle una audición a todos esos músicos para seleccionar a los mejores.

Su orquesta en México se mantuvo muy ocupada, incluso en la industria cinematográfica, donde apareció en cámara en varias películas. Al cabo de unos años, regresó a Puerto Rico con su esposa mexicana para establecer en su patria la base de su familia.

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