Danny Rivera, Humberto Ramirez y «Mil Años de Plena» (Reseña)

0

This post is also available in: English

En «Mil Años de Plena» Danny Rivera rinde tributo al legendario trompetista y director de orquesta Cesar Concepción con el respaldo del también trompetista y director Humberto Ramirez.

Principios de Don Cesar, Danny & Humberto

Danny Rivera era todavía un jovencito con una prometedora voz prodigiosa cuando le pidió y consiguió la oportunidad de cantar con la orquesta de Cesar Concepción. Al maestro le gustó tanto la voz sutil de este joven santurcino, que decidió reclutarlo como cantante. Para Danny ese fue su comienzo profesional.

En los meses que Danny estuvo con la orquesta del, para ese entonces, ya veterano maestro, aprendió mucho mientras viajaba por todo Puerto Rico cantando plenas y boleros con esa maravillosa orquesta.

Durante los viajes en guagua (autobús), mucho más largos que los que actualmente tomamos ya que no habían autopistas, seguramente Don Cesar tuvo oportunidad de compartir con el joven cantante sus memorias de cuando comenzó como un joven prodigio de la trompeta con la gran orquesta de Don Augusto Rodriguez Amadeo. Para ese entonces Concepción apenas cumplía los 16 años.

Al igual que el maestro Concepción, Humberto Ramirez fue un joven talento de la trompeta cuando se unió a una de las grandes orquestas de su tiempo, la del maestro Willie Rosario. Cuando Humberto se unió a la banda de Mr. Afinque como un recién graduado de Berkeley tenía el mismo entusiasmo de don Cesar en dejar su huella en la escena musical.

La Orquesta de Cesar Concepción

"Mil Años de Plena" carátula del disco.
Danny Rivera y Humberto Ramirez nos traen un exelente tributo musical al fenecido director de orquesta puertorriqueño don Cesar Concepción.

A principios de la años 30, en el medio de la Gran Depresión, Don Augusto Rodriguez decidió romper su orquesta. De ahí, el bajista-trompetista Rafael Muñoz decidió formar su propia orquesta, la cual eventualmente acabaría como la orquesta del Escambrón Beach Club. Mientras, Cesar Concepción decidió buscar trabajo con otras orquestas en Puerto Rico, y luego probó suerte en Nueva York y Los Ángeles.

Para cuando Concepción decide regresar a Puerto Rico para mediados de los ’40s, viene con la intención de formar su propia orquesta. La Orquesta de Cesar Concepción hace su debut en un hotel de San Juan en 1947. Resulta curioso que ese mismo año, Tito Puente y Tito Rodriguez también deciden formar sus respectivas orquestas, justo cuando el Palladium Ballroom comienza un espacio de música latina los domingos.

Habiendo tocado con múltiples orquestas, Cesar Concepción quería que la suya se distinguiera de las demás en una forma diferente. Se le ocurrió la idea de añadir a su repertorio canciones en ritmo de plena. Solo había un problema; la plena era considerada música de negros, y esa música no se consideraba música de salón.

Concepción le metió mano al reto por dos ángulos. Primeramente creó arreglos donde suavizaba un poco el ritmo para adaptarlo a la instrumentación de su «big band«. Como parte de esto, mantendría la misma percusión afro-cubana de conga, bongo y timbal que ya usaba, optando por no añadir las panderetas que típicamente se usan para tocar plena.

En adición a eso, compuso plenas dedicadas a pueblos de la isla. Así le dedico una plena a Ponce, como también otras a Mayagüez, San Juan, Salinas, y otros pueblos.

Con estas dos innovaciones, don Cesar Concepción elevó la plena a un sitial de honor en Puerto Rico, y como consecuencia, en Nueva York y otros países. Pero esto no vino de gratis. No faltaron folkloristas y puristas que acusaron a Cesar Concepción de masacrar la plena «aguándola» para los blanquitos, y por consiguiente, robándole su esencia tradicional. Sin embargo, el público, como jurado final, le dio la razón a don Cesar.

Tributo al Legado de Cesar Concepción

"Mil Años de Plena" contra-caratula
El disco «Mil Años de Plena» incluye algunos de los éxitos de la Orquesta de Cesar Concepción.

Armado con una magnífica orquesta y sus plenas, la Orquesta de Cesar Concepción fue bautizada por el gran locutor boricua Mariano Artau como «la mejor y más popular orquesta de Puerto Rico«.

No sería raro pensar que Humberto Ramirez y su «big band» podría considerarse como la nueva versión de la Orquesta de Cesar Concepción. Ambos trompetistas, arreglistas, y directores de orquesta, la diferencia mayor entre ambos es que Humberto se ha enfocado más en el Latin Jazz, pero aún sin descuidar la música popular, como podemos ver en sus grabaciones de boleros y aguinaldos.

Con «Mil Años de Plena» Danny Rivera regresa a su origen. El tiempo que estuvo como parte de la Orquesta de Cesar Concepción al principio de su carrera le sirvió de escuela para más tarde alcanzar el estrellato. Sin embargo, nunca se produjo una grabación con don Cesar.

Ahora, tras una larga y exitosa carrera, Danny le rinde tributo a quien le dio su primera oportunidad profesional.

«Mil Años de Plena«

No creo que no hubiese sido posible lograr una mejor combinación para este tributo que la de Danny y Humberto. La «big band» bien aceitada de Humberto Ramirez ejecutó magistralmente las plenas legendarias de don Cesar.

Y el broche de oro fue la adición de la joven cantante Karla Marie al proyecto. Aparte de su talento como cantante, Karla representa de cierta forma el «pase de batón» a las generaciones más jóvenes de esta música tan bella y rica en tradición.

Independientemente de si ya eras fanático de la música de Cesar Concepción o si apenas la vienes a escuchar ahora, estoy seguro que te encantará esta joya musical la cual preserva el legado de uno de nuestros íconos musicales.

Leave a Comment or Reply