Miguelito Valdés: el Eterno Mr. Babalú

0

This post is also available in: English

En 1978 Miguelito Valdés hizo su última presentación en un famoso hotel de Bogotá, Colombia. Ese año, la Salsa estaba en todo su esplendor, y sin embargo hoy pocos recuerdan a Miguelito tan bien como a los iconos de la Fania de esa época.

Muchos han escuchado, pero quizás no estén familiarizados con la música de Miguelito Valdés. Mr. Babalú, como se le conocía, falleció este mes durante esa presentación en Colombia en 1978. Hoy, 41 años después, saco un momento para reflexionar sobre este legado musical que no debemos olvidar.

Miguelito Valdés: Maestro del Entretenimiento

Miguel Ángel Eugenio Lázaro Zacarías Izquierdo Valdés Hernández, su nombre de pila, fue un gran maestro del entretenimiento. Miguelito no solo cantaba, sino que prácticamente actuaba sus canciones. Nació en el barrio Belén de La Habana, Cuba, de padre Español y madre Mexicana. Al poco tiempo de nacido se mudaron al barrio Cayo Hueso de la capital, el mismo de donde era Chano Pozo, con el cual entablo una estrecha amistad.

Miguelito Valdes with Tito Puente and Xavier Cugat
Miguelito Valdes made many friends, including Tito Puente and Xavier Cugat, with whom he sang upon arriving from Cuba to New York.

Miguelito fue muy versátil y tuvo muchos intereses y talentos. Aprendió a tocar la guitarra, el tres, el bajo, el timbal y la conga. Por un tiempo hasta llego a ser boxeador, una destreza posiblemente necesaria para sobrevivir en Cayo Hueso.

Precisamente esa crianza en Cayo Hueso le dio la destreza de ejecutar con gran pasión temas afro-Cubanos, a pesar de no ser negro. Temas como «Bruca Manigua» (escrito por Arsenio Rodriguez y más tarde grabado por Ray Barretto) y «Babalú», la canción que le dio su apodo profesional, caen bajo esa clasificación.

Ya para cuando tenía veinte y pico de años, Miguelito había alcanzado fama con dos de las mejores orquestas de Cuba en los años 30. El popularizo «Bruca Manigua» y «Babalú» con la Orquesta Casino de la Playa, y después de tres años, se fue con la Orquesta Riverside en 1940, con quienes hizo algunas grabaciones antes de emigrar a Nueva York.

Resulta que el éxito siguió a Miguelito a la gran manzana. Allí también canto con orquestas de gran renombre en los años 40 como las de Xavier Cugat, Noro Morales, y Machito.

Miguelito Valdés externalizaba la pasión que sentía al interpretar su música. En este video de «Babalú», pueden ver como la expresión de su rostro muestra la pasión y enfoque que ponía al cantar.

Recordando a Miguelito Valdés

Aparte de ser un gran músico, Miguelito Valdés también cultivo amistades dondequiera que iba. Su carisma trascendía la audiencia latina, lo que le permitió trabajar con varias bandas americanas de jazz , aparecer en películas en México y en Hollywood (acabo mudándose a Los Ángeles en 1967), y hasta estelarizar una revista musical en Las Vegas.

En esto último, ya Miguelito tenía mucha experiencia. Su versatilidad lo llevo a crear revistas/shows musicales desde que estaba en Cuba, y luego también llevo sus revistas a México, Nueva York, y Los Ángeles.

Mr. Babalú falleció durante una actuación en un hotel de Colombia. A sus 66 años, me atrevo a especular que el ataque al corazón que le robo la vida le vino durante una de sus apasionadas interpretaciones.

Poco después de su fallecimiento en 1978, dos de sus amigos se unieron para rendirle un homenaje musical. El Puertorriqueño Felix Castrillón escribió una canción de tributo a Miguelito, la cual fue grabada por el maestro Willie Rosario en su álbum «Rey del Ritmo» (1979).

Para ese entonces, el cantante principal de la «Banda que Deleita» era Junior Toledo, aunque resulta que en ese álbum hace su debut con la orquesta el cantante Guillo Rivera. Como dato curioso, el maestro Ray Santos es uno de los arreglistas en «Rey del Ritmo», y seguramente conoció muy bien a Mr. Babalú. Junior hace gala de su estilo muy particular en la interpretación de «Recordando a Miguelito».

Leave a Comment or Reply